CINE ULTRAPOP!: DOS PELIS PARA UN VERANO QUE PASÓ (I)

Lo prometido es deuda y este "curso" que ahora empieza vamos a retomar nuestra sección habitual de cine. Lo hacemos recuperando dos de las películas más taquilleras de este verano ya acabado: "La boda de mi mejor amiga" y "Super 8", películas muy diferentes pero muy adecuadas ambas para ese periodo de relajación que supone la estación que acabamos de cerrar.

"La boda de mi mejor amiga" es una película americana que, con la excusa de una serie de gags alrededor de la preparación de un enlace, nos habla de lo que cuesta, especialmente para las mujeres, encontrar un lugar en el mundo cuando se pasa ya sobradamente de los 30 y tu vida no acaba de estar "organizada", al menos contemplada bajo los standares habituales. El fracaso sentimental y económico cercan a una protagonista (una semidesconocida en España, Kristen Wiig) encargada de organizar, como Dama de Honor, la boda de su mejor amiga, que, como contrapunto a su propia vida, parece a punto de entrar en el paraiso de las que triunfan social y económicamente.

Una dificultad inesperada: una "megapija" como rival.

El dramatismo de la situación se atempera gracias a una serie de situaciones cómicas, muy divertidas pero ligeramente chabacanas. Al final, el mensaje optimista, como no podía ser menos tratándose de una "comedia veraniega", de que el amor y la amistad verdaderos sobreviven a las dificultades y, al final, nos salvan de nuestras propias miserias.

Los (y sobre todo, las) amantes de "Mad Men" disfrutarán de la presencia de John Hamn, en un papel de mujeriego que solo tiene eso en común con Donald Draper, puesto que se trata de un hombre maleducado y zafio, en lo que es quizás un giño a sus fans, acostumbrados a verle contenido y siempre elegante en su papel de publicista neoyorquino.

John Hamn, hecho un completo idiota.

En breve, la segunda parte de este post: comentaremos "Super 8", un "goonies" para el siglo XXI.