Lo queramos o no, Halloween es una fiesta anglosajona que se está extendiendo como la pólvora por nuestra "piel de toro", que diría un antiguo. No vamos a decir, porque es obvio, que otra vez la tela de araña pseudocultural made in USA se nos cuela en los bolsillos, pero lo cierto, críticas aparte, es que Halloween va a triunfar por una razón básica: ES UNA FIESTA DIVERTIDA. ¿A quién no le gusta disfrazarse de algo que dé mucho "miedito"? ¿qué decir del Especial "The Simpsons"? ¿y los maquillajes?. Si eres chica, te puedes apuntar al rollo gótico-sexy sin que a nadie le extrañe. Si eres tio, ponerte por enésima vez la máscara de Scream, todo un icono de los 90 que da muchísimo miedo pese a su sencillez o quizás por eso mismo. Y no hablemos de los niños, a los cuales les encanta que, por una vez, el ser "malo malísimo" no lleve aparejado un castigo. Asi que, es definitivo: Halloween viene para quedarse (y lo sentimos, señores del "Holly wins").
El año pasado cené en el Pink Sushiman el día 31 de octubre y me encontré a las camareras disfrazadas de geishas... eso sí, de geishas gore: con la cabeza abierta, el cuello cortado en canal, un tiro en medio de la frente. No puedo decir que me gustara al 100%: la verdad es que cenar con semejante visión resultaba un pelín asqueroso si eres, como yo, sensible de estómago.
Eso me lleva al tema de como darle un toque Halloween a tu vestimenta sin resultar grotesca ni repulsiva ni hacer el ridículo más espantoso como Teri Hatcher, que realmente debía de estar muy DESESPERADA para lucir semejante modelito, que no la favorece en absoluto:
Esta es Sammy Hanratty (estrella infantil USA) y su disfraz SÍ que mola: camisa de cuadros 100% moda, vaqueros, Converse...un toque aqui y allá y VOILÁ, ya eres un personaje del Mago de Oz:
Yo me inclino hacia el look vampiresa o bruja con tintes "góticos", que creo que es fácil de llevar, divertido y conseguible con 4 cosas que una tenga en casa (pasando de disfraces comprados para la ocasión; no es ningún concurso). Como en el caso de Sammy, son disfraces que, una vez que te hartas de ir disfrazada, son fácilmente reconvertibles para pasar el resto de la noche muy cómoda y guapa a la vez.
Algunos ejemplos:
Brujita sexy: Un vestidito negro con taconazos, medias moradas de red, maquillaje al uso y un gorro de bruja que combine estos colores:
La Casita de Wendy HAPPY para
http://www.ultrapop.es/Una caperucita muy sexy: minifalda morada, jersey negro de cuello alto, capa de La Casita de Wendy HAPPY para
http://www.ultrapop.es/:
Superheroina: Leggins y camiseta con rayo cósmico (Domingo Ayala para
http://www.ultrapop.es/). Botas de latex negro hasta la rodilla y ... ¡¡¡ a salvar el planeta !!!!
Estas botas las encuentro un poco "chonis", pero podrían valer para el efecto que buscamos (más altas, serían todavía mejor; siempre de latex negro o dorado).
ANIMATÉ: tarde o temprano Halloween entrará en tu vida y si te cuesta reconocerlo, piensa que es una fiesta Irish (pero no te disfraces de leprechauns).
Niña:
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El vestido queda genial. Tiene un toque entre inocente y "picante" (je,je,je) que queda muy "sepsi":
