Fui sin saber muy bien a lo que iba. Eso me gusta, ir a pelis de las que no sé demasiado. Que, simplemente, me apetece ver. Solo había leido que era una sátira política al estilo de la serie de la BBC "Yes, Prime Minister". Creía que me iba a reir como si estuviera viendo a John Cleese.
Al principio es así: Un ministro muy torpe, un asesor "trepa" y un adjunto al P.M. salido de las cloacas y que pronuncia frases políticamente (muy) incorrectas a velocidades increíbles. Te ríes, a ratos te ríes mucho...
Tom Hollander es un Ministro inglés fuera de sitio.Y de repente, el gran tema: LA GUERRA. Uno cree que algo tan grave como la muerte de miles de personas, el dejarles sin hogar, el destrozar vidas, familias enteras, es algo que se decide conciencudamente, estudiando todas las posibilidades, tratándola de evitar a toda costa. Una guerra, y lamento enmendar a todo un premio Nobel, nunca es justa, pero al menos uno cree que todas las posibilidades son analizadas en igualdad de oportunidades y con toda la profundidad que un caso así merece.
Son conocidos los grandes argumentos "oscuros" que apoyan (que no justifican) guerras: la industria armamentística, el petróleo ... pero lo que "In the loop" nos muestra es que tambien las pequeñas ambiciones, las miserias de andar por casa, cuentan: esa novata que quiere crecer profesionalmente y que se desdice de sus informes previos, ese militar "pacifista" que se rinde en el último minuto, ese político corrompido por un poder que no quiere perder... Exclusivamente una mujer permanece fiel a sus ideales y, efectivamente, es la gran perdedora de la historia.
James Gandolfini (dcha), inmenso: si hubiera justicia, próximo OscarY no puedes evitar pensar, con un escalofrío que te recorre la espalda, que todo esto es real, que de película de humor, nada de nada. Dios mio, cójenos confesados...
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